“Somos servidores de la belleza del arte”: Alexander Acha

En la sala de ensayos Alexander Acha prepara, revisa y corrige el desempeño personal y de su grupo, perfecciona todos los detalles de su concierto Candlelight: Alexander Acha a la luz de las velas, que se llevará a cabo el sábado 12 de agosto en  El Cantoral, dentro del Centro Cultural Roberto Cantoral.

Alexander se toma un momento para platicar con MILENIO sobre este cercano compromiso con el público: “Creo que en todo en la vida la diferencia está en el detalle, entre lo bueno y lo mejor, son esos pequeños detalles. Generalmente, subir del cinco al nueve no es tan difícil como subir del nueve al diez”, explica.

Y aclara para que no haya confusión: “No es un tema de vanidad, ni de que voy por el 10 para demostrar. Eso es un mal enfoque y está mal pensado. No venimos a demostrar. Venimos a complacer, a inspirar, a tocar, a hacerles vivir una experiencia memorable, que les aporte, que les enriquezca, que de verdad sume en sus vidas”.

Para el cantante, este encuentro con el público debe desarrollarse de manera espiritual, eso es lo que lo mueve para realizar conciertos y producir música, la posibilidad de crear un puente entre su necesidad de expresión artística y el anhelo espiritual del público, una coyuntura que culmina en el intercambio mutuo de inspiración entre el intérprete y su audiencia.

“En la vida uno tiene que estar inspirado. Yo creo que no puedes vivir sin inspiración porque es como hacerlo sin ilusión; la inspiración se adquiere, principalmente, de las experiencias que tienen que ver con el amor. Creo que la buena música es un vehículo, es un canal de amor. En la buena música percibes a Dios, en el arte”, detalló.

“El arte es la fuente de inspiración por excelencia. Somos servidores de la belleza y eso es lo que a mí me mueve a hacer mis shows. Hacerlos conectar con una belleza que trascienda lo tangible, que te lleve a otro lugar en tu corazón, en tu mente y conectar con algo más allá, con Dios”.

Encuentro íntimo 

El Cantoral recibirá a Alexander para realizar una presentación en un formato único: íntimo y a la luz de las velas. Esto llevó al cantautor a preparar el diseño de su concierto de una forma diferente.

“Este concierto es un viaje, es una travesía a través de la música que me ha marcado y que me ha definido como artista, tanto mía, como de otros artistas, de otros músicos que me han marcado, me han influido o me han inspirado, que me han motivado a seguir creciendo, mejorando. Las sorpresas son muchas; una es que tocaremos temas que jamás he cantado en mis conciertos. Otra son los arreglos, la cantidad de músicos que verán en escena, y las velas… se sorprenderán”, terminó.